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viernes, 25 de noviembre de 2016

¿CORAZÓN? ¿ESPÍRITU? ¿ESENCIA DIVINA? ¿ENERGIA VITAL? ¿CHI/QI/KI? NUESTRA ALMA / HEART? SPIRIT? DIVINE ESSENCE? VITAL ENERGY? CHI / QI / KI? OUR SOUL

En el día a día hablamos, escuchamos o leemos palabras y conceptos como corazón, espíritu, esencia divina, energía vital. Procedente de las sabidurías y religiones ancestrales asiáticas, se ha expandido desde hace ya muchas décadas, por todo nuestro pequeño planeta, la idea del "Chi/Qi/Ki". Nos resulta ya normal que en nuestro entorno cotidiano se hable también de ondas, de sonidos, de terapias alternativas y energéticas, de músicas relajantes. De serenidad, de control de los sentidos y de las "pasiones" a las que nos puede incitar nuestro cuerpo, nuestra "carne", nuestra "materia". De las facultades potenciales sensitivas o sensoriales que tiene cada persona o cada ser vivo, siendo cada cual diferente de los demás. El mundo globalizado actual, internet, nos hace también familiares las ideas de "fantasmas", de "espíritus", de "entidades" de otras dimensiones o mundos y de los posibles seres que en ellos pueden habitar; de la Física Cuántica; de los universos paralelos; de la vida extraterrestre o intraterrestre que no conocemos; de la inimaginable dimensión de nuestro Universo; del espacio y del tiempo...De la ignorancia del ser humano y sus limitaciones; de la transformación de los materiales de que se compone nuestro cuerpo; de la pérdida de peso que se produce en el mismo en el momento del fallecimiento o muerte clínica; de la glandula pineal...

¿QUÉ ES UN SER HUMANO? ¿QUÉ ES UN SER VIVO?
He mirado las posibles respuestas por internet. Hay múltiples. Parece que no hay uniformidad en explicar el concepto, el significado. Mucho menos hacerlo entendible, asequible, fácil, para la mayoría de la población.

Cualquiera podría responder, rápidamente: "Un ser humano, un ser vivo, es aquel que está formado por un conjunto de materiales y por algo que se le inyecta/introduce/se le da y que se ha dado en llamar vida, energía de vida. Se trata de algo que le hace ir desarrollándose, ser lo que es, el que es, con unas características y funciones concretas, para poder desarrollar un tipo de vida concreta, en un entorno y épocas concretas, en unas condiciones y formas concretas y que tendrá un final cierto como tal, cuando dicha vida o energía abandone dicho conjunto de materiales".

UNA SEMILLA A LA QUE SE LE "INTRODUCE" UN DETERMINADO "PROGRAMA" DE CARACTERÍSTICAS Y FUNCIONES CONCRETAS Y A LA QUE, EN UN MOMENTO DADO, SE LE DA "UNA ORDEN" QUE HACE QUE DEJE DE FUNCIONAR.

Se comenta en la actualidad que en el ser humano ello ocurre a las 49 semanas del feto y que es en la glandula pineal donde se produce dicha inclusión y que, también, es de donde "desaparece" cuando el fallecimiento se produce.
Más o menos, sería como si tenemos una televisión en casa: cuando todos los materiales están y funcionan adecuadamente, llega la energía eléctrica y enciende la máquina, viéndose el canal de televisión que está emitiendo a través de ondas y que dicha máquina es capaz de sintonizar. Si no se es capaz de sintonizar, no se verá nada. Si no hay canal de televisión que emita sus ondas, la televisión tampoco sintonizará nada, no se verá nada. Sólo entenderemos que tenemos una televisión que funciona correctamente cuando sintonizamos el canal de televisión que está emitiendo y lo podemos ver bien a través de nuestros ojos. Es entonces cuando pensamos que tenemos una máquina que funciona adecuadamente para la función que tiene que desempeñar.

¿QUÉ/QUIÉN ES LO QUE NOS DA LA ENERGÍA O CHISPA/HÁLITO DE VIDA? ¿QUÉ/QUIÉN NOS CONFIGURA INDIVIDUALMENTE EN LO QUE SOMOS CADA CUAL? ¿QUÉ/QUIÉN ES EL QUE EMITE ONDAS/PROGRAMAS/SOFTWARE POR EL QUE CADA UNO DE NOSOTROS ADQUIERE FACULTADES DE TODO TIPO, PENSAMIENTOS, SENSACIONES? ¿QUÉ/QUIÉN ES EL QUE HACE QUE TODO ELLO CAMBIE, SE MODIFIQUE, SE TRANSFORME, SE ELIMINEN PARTES O DEJE DE FUNCIONAR, DE EXISTIR COMO TAL CONFIGURACIÓN INDIVIDUAL?

Siempre los grandes misterios surgen al final de las preguntas, si es que nos hacemos alguna vez dichas preguntas a lo largo de lo que todos llamamos vida. Muchas personas en los países denominados "Occidentales" no suelen hacérselas nunca. Dicen que no tiene sentido hacérselas, que no vale la pena. Por contra, en la mayor parte del resto del mundo, la mayoría de la población suele tener creencias arraigadas y no suele preguntarse tal tipo de preguntas, porque ya tiene asimiladas, desde su infancia, unas determinadas respuestas en su fuero interno, en su interior: su mentalidad o pilares básicos de su pensamiento acerca de cómo ir viviendo su cotidianidad, así como su "alma", dan por sentado que no hay ningún tipo de final, sino, únicamente, transformación. Así que su cotidianidad, sus vivencias, sus pensamientos y sensaciones interiores, están muy en función/determinadas/calificadas/realizadas en base a dichas creencias.
Lo que es bueno, lo que es malo: ésa sería el pensamiento simple y sencillo en cada actividad, en cada voluntad. Y es dicho pensamiento simple y sencillo el que más predomina entre la población creyente.

LAS ONDAS/PROGRAMAS/SOFTWARE QUE SE EMITEN Y SE INTRODUCEN EN LA MENTALIDAD MAYORITARIA DE UNA POBLACIÓN CONCRETA, DETERMINAN QUE LOS INDIVIDUOS, LOS SERES HUMANOS QUE LA COMPONEN, DESARROLLEN SUS MENTES (Y, POR TANTO, SUS CONDUCTAS, PENSAMIENTOS Y SENSACIONES INTERNAS) DE UNA MANERA SUBORDINADA/SUPEDITADA/CONDICIONADA A/POR TODO LO QUE SE HA IDO INTRODUCIENDO EN ELLAS.

Todos podemos preguntarnos si, en realidad, no somos como simples robots muy avanzados y dotados de una inteligencia artificial muy sofisticada. Quizás "creados" por seres no humanos, bien residan en este mismo planeta o bien residan en cualesquiera otros o incluso en otros Universos. Quizás "creados" por otros seres o entidades que residan en otras dimensiones diferentes a la nuestra. Quizás, incluso, creados por seres humanos que "se encuentren" en un futuro en el tiempo.
No digo nada especial: en todos los llamados "libros sagrados" o similares, desde las épocas más remotas de las que se tiene noticia o prueba o indicio alguno (y son constantes los hallazgos que se van realizando de todo tipo de pruebas que nos indican que "la Historia académica oficial" está profundamente equivocada),  se nos habla/informa/dice que hay otros seres o entidades diferentes del ser humano, y que hay también diferentes dimensiones/mundos/cielos, además de todo tipo de dioses que llegaron de las estrellas. Pero, ¿y a ellos?

LA ESENCIALIDAD DEL ALMA COMO CONCEPTO A DETERMINAR.-

Cuando se habla o menciona normalmente al corazón, al espíritu, a la esencia divina, a la energía vital, a la chispa de vida, al chi/qi/ki, en realidad, ¿de qué estamos hablando? ¿El ser humano es tan sólo "energía" en el concepto usual en el que normalmente utilizamos dicha palabra? ¿Somos tan sólo un conjunto ordenado de millones de células con una batería que tiene una determinada carga de energía y que, cuando dicha carga se acaba, se termina también el movimiento de dichos millones de células? ¿Qué es lo que hace que, en ese momento, también se transformen por completo dicho conjunto de millones de células?
Las respuestas pueden ser de interés, pero a mí tan sólo me interesan aquellas que puedan tener repercusión práctica en un ámbito que nada tiene que ver con el de la ciencia académica, sino con el de la vida cotidiana de cada persona concreta.
Y para llegar a algunas respuestas que nos puedan interesar, hemos de centrar nuestra atención en un único foco: LA CONEXIÓN DESDE/ EL ORIGEN DESDE EL CUAL/ LA PROCEDENCIA DESDE DONDE.
Y, una vez centrados en dichas cuestiones, ir aún más allá: ¿QUÉ ES ESENCIALMENTE LO QUE ME HACES LLEGAR/LO QUE ME INTRODUCES/LO QUE ME PONES/LO QUE ME ENVÍAS? ¿QUÉ ME ESTÁS DICIENDO/ORDENANDO/ACONSEJANDO?
Y seguir aún más allá: ¿ES BUENO, POSITIVO PARA MÍ LO QUE ME VIENE/ME LLEGA, LO QUE ME ESTÁ DICIENDO/ORDENANDO/ACONSEJANDO?

Todas las religiones y sabidurías ancestrales que han llegado hasta nuestro conocimiento actual nos hablan de la existencia de algo diferente del mero cuerpo, del mero conjunto de "materiales", de esos millones y millones de células. No hablan de un algo que yo prefiero calificar como alma. Porque se tiene una cierta "prudencia", un cierto "miedo" a hablar de la existencia del alma, a calificarla así. Pero resulta que a partir del mismo momento en el que se habla de ella, todo es más fácil de comprender, de entender, de asumir.

¿CUIDAMOS DE NUESTRO CUERPO PERO NOS OLVIDAMOS DE NUESTRA ALMA?

Nunca se ha cuidado tanto el cuerpo en las denominadas sociedades "occidentales" como en los tiempos actuales. No sólo la salud, sino todo lo que pueda hacer referencia al mismo. El cuerpo se ha convertido en el centro de atención absoluto. Incluso la mayor parte de quienes se dedican a todo tipo de terapias consideradas alternativas (incluyendo meditación, yoga, reiki, sonoterapia, etc.), lo hacen con el reclamo de que habrá una mejor salud física y psíquica. Su centro de atención es el cuerpo de las personas que a ellos acuden. No su alma.
Curiosamente, por todos los medios de comunicación de masas, los centros educativos, etc. se ignora a la muerte física. Y también se ignora al alma.
Toda la economía y los hábitos de vida de las masas, así como la construcción de la mentalidad mayoritaria de estas sociedades "desarrolladas", giran en torno a dar satisfacción a necesidades que pudiera parecer se originan en el cuerpo. Y para nada, en absoluto, recuerdan la existencia del alma. Posiblemente, porque si se mencionara algo, aunque fuera un poquito, al alma, al cuidado del alma, a acariciarla de vez en cuando, a mimarla un poquito, la consecuencia directa sería una disminución de los apetitos, "necesidades" y demás esclavitudes que todo lo que rodea al cuerpo originan. Y éso es un mal negocio. Principalmente, para aquellas entidades que buscan el sufrimiento del ser humano.

¿QUÉ NOS DICEN, EN ESENCIA, LAS RELIGIONES Y SABIDURÍAS ANCESTRALES QUE HEMOS HEREDADO DE NUESTROS ANTEPASADOS, EN TODO EL PLANETA?

Que estamos en tránsito, de paso por esta vida física terrena actual. También lo dicen los miles y miles de personas que en todo el planeta tuvieron, han tenido y tienen experiencias de mediumnidad o similar, o los que tuvieron o han tenido ECM (Experiencias Cercanas a la Muerte) o incluso post-mortem clínica. La muerte no existe, existe la transformación, la evolución, el cambio.

Y, también, que tenemos un camino a seguir. Un camino de evolución personal e intransferible. Que estamos en una especie de movimiento perpetuo y que esta vida presente es tan sólo una de las etapas que tendremos que recorrer. Pero hay que acabar esta etapa, salir de esta especie de terrario en el que nos han metido, para poder llegar a comenzar la siguiente. 
















viernes, 4 de mayo de 2012

LA FELICIDAD DE LAS PERSONAS SENSIBLES Y LA PIRÁMIDE DE LA FELICIDAD INTERIOR O ESPIRITUAL / HAPPINESS OF INDIVIDUALS SENSITIVE AND THE PYRAMID OF THE INTERIOR OR SPIRITUAL HAPPINESS


¿Tú eres, te consideras, una persona, digamos, "sensible"? ¿No te has preguntado nunca cómo puedes ser más feliz, cómo puedes llegar a tener más momentos de "felicidad"/"alegria interior"/"satisfacción íntima", etc.
a lo largo de la mayor cantidad posible de todos los dias de tu vida? Este artículo trata de ser una herramienta útil para que cada uno de nosotros se haga a sí mismo dichas preguntas y posibilite la obtención de alguna que otra respuesta que facilite su paso por la vida. Y, con él, a todas aquellas otras personas con la que ser relaciona normal u ocasionalmente.

A poco que pensemos sobre cómo puede tenerse la mayor felicidad posible a lo largo de la vida terrena, y siempre que haya el mínimo de requisitos materiales adecuados a cada momento de la misma y a lo que sería medianamente aceptable por la mayor parte de la ciudadanía de la sociedad y época concretas en las que haya tocado vivir, teniendo también en cuenta que nos respete la enfermedad y el dolor, tanto a nosotros como a las personas de nuestra familia, llegaremos a una serie de conclusiones fáciles y sencillas, que, posiblemente, en poco se diferenciarán unas de otras, en su fondo, indistintamente de quién las realice.

Evidentemente, hay muchas tipos de personas/personalidades y este artículo únicamente hace referencia  a todas aquellas que se consideren a sí mismas como integrantes del grupo de las que podemos calificar con el adjetivo de “sensibles/espirituales”, tengan el grado que tengan en cuanto a la consciencia y a la intensidad
posible de vivencia subjetiva interior de dicha sensibilidad/espiritualidad.

Entendemos aquí por “felicidad” a los momentos de sensación/satisfacción interior/alegria íntima que proporciona un gran gozo subjetivo a la persona que está viviendo dicho momento.

No tenemos en cuenta aquí a todos aquellos productos, actos y todo tipo de actividades que están directa o indirectamente relacionados con los sentidos y la química existente en el cuerpo humano. Nuestro centro de atención es única y exclusivamente aquellos tipos de sensaciones que normalmente consideramos como parte de “nuestra vida interior” y que solemos calificar, en lenguaje vulgar, como “inmateriales”.

Igualmente, circunscribimos este corto y limitado análisis al ámbito geográfico, económico, sociológico, antropológico y cultural de la sociedad española actual, válido seguramente también para otras sociedades similares de nuestro entorno.

Partimos de varios conceptos y premisas básicas: el término “amor” lo utilizamos en el sentido máximo a que se refieren los Evangelios y otras religiones diferentes de la cristiana. Equivale o es sinónimo de “felicidad”.

Este vocablo lo pondríamos en el punto más alto de la pirámide, de una pirámide escalonada. Allí estarían aquellas personas, muy pocas personas, que a lo largo de mucho tiempo de su vida consiguen sentir la  mayor cantidad posible de momentos de la “felicidad” mencionada. En mi modesta opinión, en dicha cima encontraríamos a las personas con características propias de los denominados “místicos” o similares, personas espiritualmente muy avanzadas, que, además, lleven a cabo normalmente actividad/actividades que
afecten a otras personas y que vienen originadas, tienen su raíz, en dicho “amor” fraternal, sumando a ello las sensaciones de amor de pareja y el paterno-filial y la consciencia, percepción y amor hacia todo lo que les rodea, como parte viva del Todo.


En el punto más bajo de la pirámide, donde menos momentos existirían de dicha “felicidad” mencionada a lo largo del tiempo de la vida terrena, nos encontramos con aquellas personas que se encuentran solas, aisladas, que no tienen fe/”espiritualidad” o similar, que tienen de manera casi permanente la sensación de soledad interior existencial, que no se relacionan con otras personas o no se implican ni un mínimo emocionalmente con ellas, que no tienen pareja ni relaciones paterno-filiales o que, en la práctica, es como si no fuera así, por unas causas o por otras.

Otra forma de visualizar mentalmente la cuestión aquí tratada, de facilitar una mejor comprensión de esta temática, es la de imaginar que cada día de nuestra vida es como un cuadrado dividido a su vez en pequeños cuadraditos, cuadrículas: a más momentos que vivimos de "felicidad" (tal y como la hemos intentado explicar más arriba), más cuadraditos tendremos pintados con colores...y, a menos momentos que vivamos, más cuadraditos tendrán ausencia de color...
Las personas, las pocas personas, que estarían en la cima de la pirámide escalonada tendrían, a su vez, cada día como un cuadro impresionista, puntillista, etc. Es decir: un equilibrio perfecto lleno de múltiples colores...por contra, en el punto más bajo de dicha pirámide, encontraríamos a la mayor cantidad de personas, aquéllas cuyo cuadro diario cotidiano es semejante a una imagen sombría, oscura...

¿En qué parte de la pirámide escalonada podríamos colocar a las personas que tienen una relación de pareja medianamente satisfactoria y unas relaciones paterno-filiales buenas, a las que se consideran a sí mismas como unas personas "bastante felices", bastante llenos de afectividad/cariño/amor, tanto dando como recibiendo? Como es una situación relativamente normal, en la que sí pueden verse reflejadas una gran cantidad de personas, podríamos situarlas en el centro de la misma.

A su vez, este tipo de personas tendrían un cuadro en cada uno de sus dias, en muchos dias, mientras les dure dicha situación mencionada, con bastante colorido pero con muchas cuadrículas en blanco, gris o negro...
¿Y cómo podrían dichas personas que se encuentran en el centro de “la pirámide de la felicidad interior”subir peldaños en la misma? Creo que complementando, aportando, sumando más, a todo aquello que ya tienen. Cada persona debe plantearse periódicamente, a lo largo de su vida, qué aspectos puede "subir", "completar", "sumar"...Los caminos y procedimientos vendrán determinados en gran parte por las propias características interiores sensibles/”espirituales”/”inmateriales” de cada persona, por su propia capacidad de “emisión/recepción” en los temas/asuntos de “amor”, “amor fraterno”, “consciencia de su integración en el Todo”, etc. A más actividad en dichos aspectos, aquéllos que son inherentes a las personas
que se encuentran en la cima de la pirámide, más peldaños se subirá, más cerca se estará del tramo final. Cada nuevo paso hacia arriba comportará más momentos vividos de dicho "gozo interior"/"felicidad"...más cuadrículas de color y menos de oscuridad...

Lo que vulgarmente denominamos “corazón”/”alma”/”espíritu”, etc. hace referencia a “algo” que no tiene límites, porque dichos límites y/o limitaciones las ponemos/instalamos/colocamos nosotros mismos: somos las propias personas las que lo aprisionamos a nuestro "corazón"/"alma"/"espíritu", las que lo ponemos barrotes y cortapisas, por condicionamientos y mentalidades sociales mayoritarias existentes en la sociedad y épocas concretas...límites y prohibiciones de todo tipo...algo que provoca y supone el nacimiento y la existencia de miedos, inseguridades, incomprensiones y consecuencias prácticas negativas, efectos represivos y restrictivos de toda índole en la vida cotidiana encadenada que normal y mayoritariamente se va viviendo por todos nosotros.




















Lo normal es que haya poquísimas personas que lleguen a estar en dicha cima hipotética de la pirámide escalonada, en la pirámide que hemos mencionado como una forma de entender el tema. Un ejemplo claro de dichas personas ha sido Vicente Ferrer: cristiano practicante total, con familia, etc. Sí, como diríamos en una conversación popular: "Hay pocos santos".